Del mismo modo que nadie se imagina a Fred Astaire pegando tiros en «Rio Bravo», ni a John Wayne intentando no destrozar los pies de Ginger Rogers en «Sombrero de copa», me resulta incomprensible por qué en el mundo del deporte, del baloncesto en este caso, nos empeñamos en querer que los jugadores hagan en la pista cosas para las que no están preparados. ¿De qué sirve dedicarse a señalar lo que un jugador no sabe o no puede hacer? ¿No sería más lógico destacar y potenciar las virtudes que presenta su juego?
Ante Tomic es un pivot alto que no destaca por su juego físico. No porque no intente jugar duro, sino porque su cuerpo no se lo permite. No tiene la fuerza o la solidez en sus piernas para aguantar un cuerpo a cuerpo con gente de muchos kilos, tanto en ataque como en defensa. Muy bien ¿y qué? Es una pérdida de tiempo estar hablando de esa carencia. Es evidente que debe trabajar en todos los sentidos para intentar mejorarlo, pero sólo con el objetivo de completar sus habilidades como jugador, puesto que aún es joven y está todavía en proceso de formación. Si no puede empujar en defensa, tal vez pueda con el entrenamiento mejorar en conceptos como: anticipar, defender la línea de pase, hacer buenas posiciones para sacar faltas de ataque, intimidar con los tapones. Por otro lado, hay muchos aspectos del juego de Tomic que son muy interesantes, que ya los tiene entre sus manos, y que le convierten en un jugador con un gran potencial para ser útil en cualquier equipo en el que juegue. Es grande y tiene talento, es móvil, corre bien el campo, tiene un excelente juego de pies para su tamaño (capacidad ésta que no abunda actualmente en el baloncesto, sobre todo de espaldas al aro), tiene mano para lanzar de cara a canasta, es un buen pasador porque conoce bien el juego, juega con intensidad, tiene buena mentalidad, hace buenas posiciones defensivas de equipo, etc. No se puede pretender que sea el jugador que no es. Lo correcto es que pueda ofrecer en la pista todas las capacidades que tiene su juego y que lo haga al máximo de intensidad y concentración.
Por otro lado, resulta curioso cómo hay jugadores parecidos entre sí, pero las valoraciones que se hacen de ellos, por los motivos que sean, no son las mismas. Ante Tomic parece tener un defecto, mientras que, por ejemplo, Erazem Lorbek , jugador de parecidas caracerísticas, incluso más «exterior», no recuerdo haber leido o escuchado criticas sobre su posible juego blando. Sería fabuloso que Pau Gasol fuera más duro, ¿no? Probablemente. Pero,¿no es ya un extraordinario jugador con su propia personalidad y su estilo de juego? Nunca sabremos lo que habría conseguido si además tuviera cualidades que no tiene. Lo que es seguro es que potenciando sus capacidades ha sido ya cuatro veces all-star de la NBA. De momento.
Totalmente de acuerdo, los equipos con jugadores de esas caraterísticas deben fichar cuatros y cincos duros que les apoyen y en el Madrid sólo Felipe Reyes puede asumir ese rol.
Completamente inadecuada la comparación Tomic-Lorbek. Lorbek de jugador blando no tiene nada, de hecho es un muy buen defensor. Lo que ocurre es que además de ser muy buen defensor, tiene juego de espaldas al aro y una muñeca prodigiosa. Tomic a años luz.
Me alegro de que te guste tanto Lorbek. A mi también me gusta mucho. Ya me gustó en el corto periodo que jugó en Málaga, aunque entonces no destacó demasiado. Tomic me parece igualmente un jugador muy interesante. Cualquier comparación es adecuada si se hace con corrección y con argumentos coherentes. Creo que ambos son jugadores parecidos física y defensivamente, también en algunos detalles de su juego de ataque. En cualquier caso este no es el tema de fondo del articulo. Un saludo.