Además de ser el porcentaje de tiros de tres puntos que me gustaría tener en cada partido esta temporada, esa cifra, 15 de 17, es el número de equipos de la ACB que han tenido que esperar como mínimo a uno de sus jugadores a su regreso de los partidos del preeuropeo de selecciones nacionales. 15 de 17 equipos entrenando estas semanas para preparar el inicio de la liga el próxino 4 de octubre, pero sin poder progresar en el trabajo de algunos conceptos esperando a que lleguen todos y ahora, estos últimos diez días, repitiendo bastantes aspectos ya trabajados para que los que acaban de llegar se los aprendan, deprisa y corriendo, que la semana que viene empiezan los «partidos de verdad». Todos los jugadores que han llegado tarde sólo van a poder jugar uno o dos partidos de pretemporada con sus compañeros y, en muchos casos, sin haber entrenado apenas un par de sesiones con el grupo. ¿Cuántos de estos jugadores van a tener problemas físicos pronto por la sobrecarga de trabajo durante todo el verano? (ya hay cuatro lesionados de la selección española, alguno con largos periodos fuera de la competición, con paso por el quirófano incluido).

Algunos están perdiendo más partidos de los deseados porque el equipo está construido con una estructura y, si fallan varias piezas, esa estructura no funciona. Te faltan los tiradores y las defensas ahogan a los pivots; te faltan los pivots y las defensas se concentran con tus anotadores. Te faltan rotaciones y todo cambia cuando entran los jóvenes o te falta el oxigeno. Está claro que los resultados ahora no son el objetivo prioritario, pero a nadie le gusta perder y perder y empezar la temporada con peores sensaciones de lo que sería deseable. Y la afición no entiende porqué su equipo no gana o siempre hay algunos que dudan por los resultados y se esperan para sacarse el abono.

El colmo es que además te llegue un jugador lesionado, con una fractura en la mano izquierda, por poner un ejemplo. Perder a un jugador durante cinco semanas en este momento significa que se va a quedar fuera en muchos partidos, porque como ya hemos comentado en algún otro articulo, justo al inicio de la ACB se juegan más jornadas, algunas de ellas entre semana. Tres partidos en siete días.

La verdadera pretemporada para muchos empieza ahora. El problema es que a partir de la próxima semana los resultados de los partidos ya van directos a la clasificación y nadie se acordará de nada.