Quede claro que fútbol es fútbol, que es el deporte rey y que un Mundial es un acontecimiento planetario. Vale.
Coincidiendo fechas con los primeros días de tan multitudinario evento se está disputando una gran final de baloncesto, con dos grandes equipos plagados de grandes jugadores, una final vibrante, plena de intensidad, confrontación táctica, emoción y sorpresa.
Dicho ésto no me parece normal que las principales emisoras de radio, incluidas las públicas, no tengan espacio, tiempo o interés (general, deportivo o económico) para transmitir toda una final de la liga ACB y sin embargo, vibren sus gargantas cantando los goles de un extraordinario, sin ningun género de dudas, Sudáfrica-Mexico o de un memorable Brasil-Corea del Norte. Algo falla.