Después de perder su primer año profesional a causa de una lesión, no cabe duda de que Blake Griffin, número 1 del Draft de 2009, está acaparando la atención de los focos gracias a su juego espectacular. A primera vista, sus explosivos mates son material de primera para llenar los rankings de los mejores de la temporada NBA, pero su juego es algo más que estar colgado del aro. Aunque aún tiene camino que recorrer en su mejora individual, es un jugador con muchos recursos pese a su juventud y a su gran capacidad atlética. Suele suceder que jugadores que son tan dominantes por su físico no desarrollan recursos técnicos que les permitan ser más completos. No es su caso. Evidentemente sus piernas le ayudan a ser capaz de ejecutar movimientos que para otros son más complicados, pero técnicamente tiene capacidad para desarrollar una buena variedad de gestos de 1 contra 1 ganador, tanto jugando lejos del aro como buscando el poste bajo. Un ejemplo puede ser el movimiento que podéis ver en el siguiente video.
Sobre uno o varios botes a izquierda, reverso para jugar un gancho clásico o para atacar el aro. Si no le cierran los botes, es un mate seguro. Si le cierran la izquierda, la velocidad a la que ejecuta el reverso es prácticamente imparable. Destaco varios ejemplos, tanto jugando de cara como de espaldas al aro, en los que usando el mismo movimiento sólo utiliza un paso en el giro. Es muy rápido, tiene un gran control del cuerpo, acaba muy arriba y es demoledor para su defensor. Sobre todo teniendo en cuenta la capacidad que tiene para lanzar en desequilibrio o para chocar contra la defensa y levantar el tiro por encima incluso de la ayuda que llega al tapón. Es muy fácil, si lo intentas.