Imagino que los más jóvenes no habrán puesto un sello en su vida, porque tampoco habrán enviado ninguna carta, sólo comunicándose (o eso nos creemos) mirando a una pantalla. Pero esa ignorancia no quita para que, en la pista, aprendan a usar el cuerpo para «sellar» a un defensor.
Sellar es un buen recurso en directo central si la defensa del botador va por encima del bloqueador y persigue. Entonces el botador juega «serpiente», es decir, dibuja una «S» en su trayectoria, frena y aguanta con la espalda a su defensa.
Si además el pivot cae y también «sella» al suyo, solo falta poner una alfombra roja camino del aro para que el exterior consiga una finalización cercana.