Las consecuencias del cambio de formato en las eliminatorias de playoff de esta temporada no se han hecho esperar y ya se han cobrado la primera víctima ilustre. Nada menos que el líder dominador de toda la liga regular, el Real Madrid, eliminado en cuartos. Ya comentaba el otro día que me parece impropio de una liga como la ACB este cambio, por no llamarlo retroceso. En la temporada 95/96 fue la última vez que se utilizó la fórmula del playoff a tres partidos en los cuartos de final y hay que remontarse a la 85/86 para encontrar la última ocasión en que se usó ese formato en una eliminatoria de semifinales. Es un paso atrás que provoca una clara falta de coherencia en la competición y manifiesta poca perspectiva hacia el volumen de negocio que tanto necesitan tanto los equipos como la propia Asociación.
Dicho esto, parece que el titular que nos quedará de la eliminatoria entre el Real Madrid y el Unicaja es la “histórica proeza” que ha conseguido el equipo malagueño: ¡nunca un octavo clasificado había eliminado al líder! Es cierto, pero creo que hay que mirar un poco más allá de la evidencia anecdótica del dato. Los diferentes formatos que han tenido las eliminatorias han hecho hasta ahora, que esa posibilidad fuera mucho menor. Tanto el 2-2-1 como el 1-1-1-1-1 daban más posibilidades a los equipos que se habían ganado ese derecho después de 34 jornadas y más de ocho meses de lucha.
El dato que para mí es realmente relevante es que un equipo como el Unicaja, con su historial, su presupuesto y la capacidad de su plantilla, haya quedado octavo y, más aún, la sorprendente transformación de algo negativo en “otro momento épico”. Siendo Unicaja octavo no es en absoluto una sorpresa o nada destacable que haya eliminado al primero, porque el equipo andaluz está capacitado por las capacidades de su entrenador y de sus jugadores, sin ninguna duda, para ganar la Liga. Ya hace algunas temporadas se clasificó in extremis y por basketaverage para la edición de la Copa del Rey en Zaragoza y la acabó ganando. Todo el mundo señala al Joventut de Aito como el gran candidato a competir con los favoritos por el título de Liga, pero que nadie trate al Unicaja por debajo de su verdadero potencial, reforzado además después de llegar a semifinales eliminando al Madrid y viendo el extraordinario rendimiento que algunos de sus jugadores han demostrado en la eliminatoria de cuartos y el ritmo y la intensidad competitiva y de concentración con las que han jugado.
Hay veces que alguien cree que las máscaras ayudan a ganar partidos.Los rumores decían que Fernando San Emeterio, jugador del Akasvayu Girona, a pesar de estar recuperado de la lesión que le obligó a llevar una máscara protectora durante varias jornadas, había decidido seguir soportándola porque la serie de victorias del equipo desde entonces era casi insuperable. ¡Desde su caracterización de Jim Carey, el equipo sólo había perdido la final de la Uleb Cup en Turín! Ayer, en el importante partido que su equipo disputó contra el Joventut en Fontajau, San Emeterio apareció sin la máscara. No hizo falta. Su partido fue excelente, anotando, jugando intenso y con decisión y marcando territorio a un Rudy que no ayudó en absoluto a su equipo, descentrado, perdido en roces y protestas constantes y evidenciando una rivalidad a flor de piel con un Marc Gasol que asombra por la facilidad con la que domina. Faltan calificativos para el mejor pivot de Europa en mucho tiempo. Viendo el partido de ayer, San Emeterio, no creo que fuera la máscara.
Muy bueno el artículo
Caray, para ser el primer artículo, caña a la ACB y enjabonamiento al Girona de donde son la mitad de su equipo de colaboradores. No esta mal
siempre con la misma historia de las quejas de rudy,nadie mas se queja no?.marc gasol es un pedazo de jugador pero tambien tiene sus historias o nadie vio el puñetazo a ferran