Estas últimas semanas he tenido la oportunidad de presenciar en directo a varios equipos ACB (Manresa, Joventut, Unicaja, Barça y Pamesa), un equipo ucraniano (Donetsk), un LEB oro (LLeida) y un LEB bronce (Sant Josep). Aunque siempre es difícil sacar conclusiones de estos primeros partidos (y más teniendo en cuenta que exceptuando a Manresa todos los equipos jugaron con bajas muy importantes), voy a exponer las sensaciones que me dejaron los equipos ACB.
Manresa sigue manteniendo su sello de equipo aguerrido que no escatima ningún esfuerzo y donde las nuevas incorporaciones juegan con gran solidaridad en beneficio del grupo. Tienen la gran virtud de jugar con intensidad independientemente del resultado y si el rival de turno se relaja en algún instante ellos siempre castigan, nunca se van del partido. A pesar de la gran pérdida de Rafa Martínez, sus sustitutos parecen preparados para rendir a un alto nivel. La juventud de Ibaka puede hacerle necesitar un mayor tiempo de adaptación pero su capacidad atlética y su deseo son un aval muy importante.
La Penya dejó claro que quiere mantener el estilo que tan buen resultado le dio la temporada anterior. Van a seguir imprimiendo un ritmo muy alto de juego, con rachas impresionantes desde la línea de tres puntos y con defensas de riesgo alternadas con defensas zonales y, en cualquier caso, haciendo bandera de la intensidad. Jasaitis puede jugar el papel de hombre bisagra que venía desarrollando Barton y Wright es un gran brazo ejecutor.
Unicaja a priori es el equipo que tiene más trabajo por delante. El cambio en el banquillo requiere de un proceso de adaptación mayor. Dotar al equipo de un ritmo más vivo y conseguir los automatismos necesarios no es una tarea fácil, especialmente para muchos jugadores acostumbrados los últimos años a jugar en base a un gran estudio del juego del rival. A pesar de ello consiguieron ganar sus partidos y de los nuevos fichajes Kelati dejó una magnífica impresión tanto por su capacidad anotadora como por su actitud.
El Barça, aunque sólo lo consiguió a ratos, también dejó claro que quiere apostar por un juego rápido. La presencia de Navarro condiciona la defensa rival y deja muchos espacios para el juego de los pívots. Precisamente el juego entre pívots (en este caso Trias-Vázquez) fue una de las notas positivas del partido y es algo que ya hacían muy bien la temporada anterior. Quiero destacar a un Trias con mucha amenaza para tirar de 3 puntos, algo que ya hacía en Girona pero que parecía tener olvidado en los últimos años. Barton va a gozar de mucho protagonismo mientras que el menudo Barrett jugó renqueante y se le vio algo perdido.
Para terminar el Pamesa empezó blando (con muchos problemas para defender los bloqueos y las continuaciones), pero fue ganando en solidez y adaptando a sus nuevos jugadores a medida que avanzaba el partido. Al final, cuando parecían tener la situación controlada, alguna mala decisión en ataque y un par de malas defensas metieron al Barça otra vez dentro del partido. Kuqo mostró buenas maneras, a Dikoudis se le vio falto de ritmo y parece claro que Martínez deberá gozar de un gran protagonismo. Otro detalle interesante es la apuesta por hacer jugar a Claver más minutos de alero.
El que viste era el primer partido de Dimos Dikoudis en toda la temporada, es lógico que que estuviera falto de ritmo.
Creo que Kelati es un buen jugador, inteligente, y que ésto le va a ayudar mucho con Aíto de entrenador.