Primeros pasos hacia Londres. Por Trifón Poch

¿Puede haber mejor motivo para volver a la actividad en Teambasket que el arranque de la preparación de la selección española para el Europeo de Lituania, camino de Londres? Así que aquí estoy, listo para comentaros un par de ideas que me ofrece el partido de ayer contra Francia.
Dejá vu. Cada vez que veo jugar a Francia no dejo de hacerme preguntas. Hay muchas cosas que no comprendo. Soy capaz de entender, en el caso del partido de anoche, que en la parte inicial de un proceso todavía hay muchas cosas que mejorar. Sin embargo, como la imagen que dieron es muy parecida a la que ya les hemos visto en otros partidos recientes pero de competiciones oficiales, las preguntas siguen apareciendo: ¿qué motivos pueden llevar a tantos jugadores de talento indudable a jugar tan mal, a competir tan poco, a estar tan lejos de su potencial real, a no dar sensación de equipo, a…?
Dudas y certezas sobre nuestra defensa interior. Se empiezan a escuchar comentarios sobre el «experimento» de hacer jugar juntos a los hermanos Gasol. En mi modesta opinión, no hay ninguna duda de que pueden jugar juntos y me sorprende que se le puedan poner barreras a semejante pareja. En ataque son perfectamente complementarios y su polivalencia, a pesar de su tamaño, les convierte en dos piezas muy difíciles de defender, sobre todo si Pau se muestra tan acertado en la línea de tres. No sólo van a ser una amenaza constante, sino que pueden conseguir que sus compañeros reciban en las mejores condiciones para lanzar, porque pueden anotar de diferentes maneras y también saben pasar y ser generosos. Así que por ahí no hay ningún problema.
Defensivamente hay algunos aspectos en los que va a ser necesario que ambos se empleen con la máxima concentración y esfuerzo para conseguir objetivos que son capaces de alcanzar y para dar consistencia al trabajo del equipo, fundamentalmente en el balance defensivo, en la defensa de cuatros móviles y en las rotaciones, especialmente en la defensa del bloqueo directo. Si consiguen reducir al máximo las canastas recibidas por el equipo en esas tres situaciones, la selección habrá dado un gran paso para ser realmente sólidos atrás y, por lo tanto, para competir en mejores condiciones contra cualquier rival, incluso cuando se pueda tener un mal día en ataque.

Es inevitable hablar también de lo que puede significar para España la llegada de Ibaka, ese chico africano-español, aunque algunos sitúen sus ancestros en Suecia, que ya destaca en la NBA. Suben nuestras acciones defensivas con su presencia. ¡Este jugador va a conseguir que se pueda hablar en positivo del aumento de la «prima de riesgo»! Me refiero a la de nuestra defensa, porque los exteriores van a poder morder en la defensa del balón, arriesgar en cada línea de pase, presionar en la línea de tres puntos y forzar penetraciones sabiendo que atrás estará esperando «el guardaespaldas», con un surtido completo de gorros para el que se atreva a buscar una bandeja cuando él esté en pista. No in Ibaka‘s land, Mutombo dixit.

Un comentario

  1. Carla dice:

    Yo también opino que los hermanos Gasol pueden jugar juntos, claro que si.
    Dejo aquí la idea de un proyecto muy interesante que he encontrado, The Zone 2014, están buscando jóvenes talentos de 12 a 16 años para ofrecerles la oportunidad de aprender de los mejores profesionales del baloncesto.
    Si teneis algún familiar o conocido al que le pueda interesar, es una buena oportunidad para ellos!
    http://www.facebook.com/TheZone2014

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *