Como todos los años la Copa deja un vencedor y siete vencidos pero más allá del resultado final las sensaciones que se llevan los equipos de esta edición de Copa del Rey son muy diferentes. Voy a intentar sintetizar en pocas palabras lo que me ha transmitido cada equipo.
TAU: le costó mucho sentirse cómodo en el primer partido pero a medida que avanzó la competición fue el equipo de carácter ganador que nos tiene acostumbrados. Posiblemente en cuartos echó en falta la aportación habitual del que no suele fallar nunca (Prigioni) y tardaron en reaccionar. Ilievski es mucho más válido para dar descanso a Prigioni y tener a Vidal como tercer alero saliendo del banquillo es un auténtico lujo.
UNICAJA: después de dos actuaciones con mucha discontinuidad en su juego, en la final dieron la mejor cara. Tienen todas las posiciones muy bien cubiertas y un juego interior móvil, con talento y con una gran capacidad de intimidación. Todo el mundo habla de la buena pareja que forman Haislip y Ndong pero en los partidos decisivos, el saber estar y la competitividad de Archibald da muchísima solidez al equipo. Por si tenían alguna duda, ahora ya saben que pueden competir al mismo nivel que el mejor de la liga y esto mentalmente les puede ayudar mucho en el futuro.
ESTUDIANTES: llegaba en un buen momento después de un inicio de temporada desalentador y lo refrendó con dos muy buenas actuaciones. Su victoria significó la única sorpresa de la Copa y les llenará de seguridad de cara a afrontar el último tramo de la Liga. Han conseguido dotar de equilibrio a su juego, tienen varios tiradores de rachas y sus interiores son rocosos y trabajan incansablemente por ganar la posición cerca del aro.
BARCELONA: después de demostrar estar un peldaño por encima del Madrid, la clara derrota contra el Tau destiló una cierta impotencia. En ningún momento encontraron un referente interior que hiciera daño cerca del aro y se presentaron con un solo base (ni se atreven a poner a Barrett). Son demasiados handicaps para jugar al más alto nivel.
GRAN CANARIA: jugaron duro, con las ideas claras y con solidaridad pero sus grandes estuvieron un poco intimidados y algún jugador clave para ellos, especialmente Norris, acusó mucho el esfuerzo en los minutos finales. English dejó muestras de su gran calidad ofensiva y Moran demostró una vez más que aunque no se habla mucho de él es todo un seguro y está a la altura de los mejores aleros de la liga. Como siempre su rival tiene que sudar mucho si quiere ganarles puesto que ellos no regalan nada.
PAMESA: aunque en algún momento dieron más sensación de equipo que en otras ocasiones, cuando encuentran alguna dificultad les vuelve a costar jugar con pases, su juego se vuelve más previsible y facilita la defensa del contrario. En este sentido Williams condiciona mucho este estilo y quizás sus primeras tres canastas consecutivas a la postre hicieron un flaco favor a su equipo.
JOVENTUT: Son un equipo con muchísimos jugadores con una facilidad inusual para lanzar de 3 puntos. Esto les da un estilo de juego propio y normalmente cuesta mucho a sus rivales dar respuesta a su capacidad anotadora. Pero no es la primera vez que les pasa que ante un partido importante donde no logran anotar con facilidad no son capaces de variar este guión y acaban condenados precipitando tiros. Tan sólo Ricky pareció tener una buena lectura y al final buscó insistentemente y con mucho éxito opciones de bloqueo y continuación con Sonseca. Pero Estudiantes ya creía demasiado en la victoria.
REAL MADRID: jugaban en casa y llegaban después de varias victorias consecutivas aunque algunas in extremis. Bullock en el exterior y Reyes en el interior fueron una vez más sus referentes pero llamó la atención la nula aportación de Massey y Hosley. También en la posición de base generan muchas dudas. Hasta ahora Llull ha tirado del carro en muchos partidos aunque muchas veces se siente más cómodo jugando de dos sin la presión de tener que ser el organizador del juego. Pepe Sánchez contagia tristeza y con unos pívots tan móviles el Madrid necesita un poco más de marcha para correr y jugar con un ritmo más alto.