Un equipo que hace puertas atrás es un equipo que conoce el juego, sabe leer la defensa, respeta espacios y tiene generosidad.
En las últimas temporadas, como variante a las opciones de bloqueo directo, se usan más situaciones de mano a mano. Si la defensa es agresiva intentando negar recepción del pase mano a mano, una puerta atrás es una respuesta perfecta.
Lo primero en lo que tenemos que prestar atención es en su equilibrio, tanto cuando tira a pies quietos, tremendo desde las esquinas, como saliendo de indirectos. Para tirar bien los pies son una de las claves.
Abrines tiene una buena base pero, además, tiene otros muchos detalles interesantes: ofrece muy bien las manos al pasador, por ejemplo, y, aunque acompaña quizás un poco de mano izquierda, tiene una técnica de subida del balón, de extensión del brazo derecho y de golpe de muñeca excelentes.
Y acabo destacando algo que me alegra especialmente, la fuerza mental que ha demostrado. No es fácil acabar un torneo como la Copa ACB sin fallar un solo triple, con la gran exigencia física que supone para los jugadores en solo tres días y seguidos de competición, y superando además la presión de las defensas (muchos de sus triples estaban bien punteados) y la propia por no fallar. ¡Felicidades!