A los pocos minutos de partido, Francia sabía que no iba a ganar. Quizás lo presentían antes y su única posibilidad era esperar que España no estuviese bien. Pero eso parece que se ha acabado. Tony Parker , que acabó con 1 de 8 tiros de campo, debió llegar al vestuario pidiendo oxigeno y no era por cansancio. Ricky estuvo tan cerca suya durante todo el partido que no le dejó respirar ni el aire que le tocaba. ¡Qué exhibición defensiva del niño! El de los Spurs jugó con la sexta velocidad pero Ricky sólo se quedó atrás en algún bloqueo directo y en esas situaciones la respuesta de equipo ha sido también excelente. Raul salió al quite los minutos que faltó el de El Masnou y se vació en un trabajo duro para él pero que cumplió perfectamente. Y qué decir de Rudy. Uno de los frentes abiertos era la supuesta superioridad física de los galos, más evidente en las posiciones de alero donde Batum y Diaw eran dos huesos para Navarro y Rudy. Pero éste, una vez más, ha dado una lección de presión y de anticipación y no ha dejado opción alguna de postear a jugadores que sólo han podido ayudar anotando algún triple. 16 puntos, con 4 de 8 triples, 5 rebotes, 2 asistencias, 6 recuperaciones y ninguna pérdida, no se puede pedir más. La tercera linea de nuestro ahogo defensivo la ha puesto Pau Gasol en los tapones, más pasivo en el 1 contra 1 o en las rotaciones, pero insuperable en la presencia en la zona. Tiene la virtud de jugar muchos minutos con los brazos levantados, tanto en ataque como en defensa y siempre acaba llegando donde su defensor no pensaba que podría hacerlo. La contundencia defensiva de nuestra selección ha sido tal que Francia ha confirmado muy pronto lo que intuían desde su victoria contra Grecia, ¡por qué nos ha tocado a nosotros!
Por si fuera poco con la defensa, hemos vuelto a quedarnos a un paso de los noventa puntos, contra un equipo que encajaba 64 de media hasta ayer. Aceptables en los triples, sólo faltó alguno más de Navarro, pero apareció el 2 de 2 de Ricky, que tenía reservada energía para ayudar también en ataque (¡qué cambios de mano!). Hemos sabido tomar buenas decisiones tácticas y de pase contra los cambios defensivos automáticos en situaciones de bloqueo entre un exterior y un pivot. Menos asistencias que en los últimos partidos, tampoco es normal dar 25 cada día, pero suficientes para llevar al equipo a un 60% de acierto en los tiros de 2, donde destaca el 11 de 13 de un Pau Gasol intratable en el juego de espaldas desde poste bajo y alimentado generosamente por Rudy en las situaciones de bloqueo directo, con pases por encima del aro que Pau ha sabido aprovechar para lucirse aún más. Espectáculo.
Uno de los detalles más significativos de la mejora del juego español, a parte de las caras de todos, es el equilibrio entre balones perdidos y recuperados que hemos conseguido en los últimos partidos, en las victorias contundentes. Contra Francia nos hemos superado y por primera vez en todo el torneo hemos recuperado más que perdido, 13-12, a lo que habría que añadir los siete tapones que se han llevado nuestros vecinos.
¿Y ahora qué? Recuperarse, analizar bien al rival y no perder de vista ni un sólo segundo nuestro camino hasta hoy en este Europeo. Hemos regenerado la confianza del grupo, pero no podemos pensar que ya todo va a salir bien. Hay que aprender de lo sufrido y seguir trabajando para cumplir el objetivo.