Hace unos días se hizo pública la lista de «early-entries» para el próximo draft de la NBA. O sea, los que se quieren declarar elegibles antes de hora o los que quieren ver como evolucionan sus opciones durante mas de un mes para después acabar retirándose. Éstos son la mayoría. En Estados Unidos se les denomina como los que estan «testing the waters». Algo así como a ver como van las aguas. El detalle más llamativo de la lista de este año radica en el gran número de jugadores franceses que han enviado su carta oficial a la NBA pidiendo declararse elegibles, aunque como he dicho antes tienen hasta el 14 de junio para cambiar de ritmo (el draft es diez días después). De la lista de 23 «prospects» hay 9 que son del país vecino. Nada más que un 39%. Del resto de países con representación destacan los que «sólo» tienen dos jugadores: España, Lituania, Serbia y Alemania. ¿A qué es debida esta diferencia tan abismal respecto al resto? ¿Es talento? ¿Es su físico? ¿O es solo atrevimiento?
Echemos un vistazo a nuestros protagonistas. Antes de explicar quienes son cabe destacar que la colonia de jugadores de este país en la NBA en los últimos años ha ido en aumento, y que a título personal no tengo ninguna duda que su físico, combinado con el atrevimiento de sus agentes, es la causa de esta marea. Kevin Seraphin (’89), de Cholet, y Antoine Diot (’89), de Le Mans, són los que estan destacando más. El primero es un pivot de 2.05 que tiene un papel importante en el actual líder de la Pro-A. Sin experiencia en selecciones sub-16 y sub-18, debutó en la sub-20 y el año pasado se llevó la plata del Europeo de Rodas (Grecia). En esa Francia habia seis de nuestros protagonistas. No está nada mal. Actualmente suma 5.8 puntos y 4.0 rebotes en sólo 15 minutos de media. De Diot (también plata en Rodas) no hace falta hablar mucho, ya que el verano pasado ya estuvo con los «Bleus» en el Eurobasket de Polonia. Éste año ha jugado la Eurocopa, y los dos anteriores la Euroliga. En liga está promediando 7.4 puntos y 3.4 asistencias. Ha ido mejorando en su principal carencia cuando de pequeño ya despuntaba en el INSEP: su tiro exterior.
Thomas Heurtel (’89), de Estrasburgo, y Bangaly Fofana (’89), de ASVEL, son tambien dos chicos que han empezado a despuntar tarde pero que envían buenas vibraciones. El primero -también plata en Rodas- es un base que éste año está jugando cedido por el Pau-Orthez y que hace de todo: anota (12.0), asiste (4.7), rebotea (2.1) y también tira de tres con buenos porcentajes (42% anotando 1.3 por encuentro). El segundo no dispone de muchos minutos, pero que destaca por sobre del resto cuando salta a la pista gracias a su gran físico. No ha sido internacional, es un «late bloomer» con todas las de la ley. Pero también de los más, o el más, interesante. En Euroliga (1.8+2.7) ha hecho mejores números que en liga (1.4+1.0).
Edwin Jackson (’89) -en la foto, de Harry Zampetoulas (FIBA Europe)-, de Rouen, y Andrew Albicy (’90), de Paris, también están en la lista. El primero -también plata en Rodas- ya tiene un largo recorrido en categorías inferiores gracias a su capacidad anotadora y es de sobra conocido por los americanos después de su recital en la rueda de prensa (link) posterior al Nike Hoop Summit del año pasado despues de la victoria de la selección mundial ante USA («la gente se creia que vendría a ver a ganar a USA de 20»). En ese partido también destacó Seraphin. Jackson está promediando 10.7 puntos en Rouen. Si hablamos de Albicy cabe destacar que lleva años despuntando en categorías inferiores, y que el verano pasado anotó 14.4 puntos en el Mundial Sub-19. En Paris el pequeño base (1.78) promedia 4.3 puntos y 3.1 asistencias.
Los últimos tres están a un nivel inferior del resto: Fernando Raposo (’89), del Pau Orthez (Pro-B), Luc Louves (’89), de Aix Maurienne (también en Pro-B), y Sarra Camara (’89), de Le Havre. Raposo -plata en Rodas, para variar- captura más rebotes (4.2) que anota puntos (3.9) en la división de plata, mientras que Louves lleva todo el año sin jugar debido a una lesión. Camara no ha sido internacional en partidos oficiales, es uno de los más desconocidos, pero su targeta de presentación es de 2.7 puntos y 3.1 rebotes en Pro-A.
¿Son suficientes argumentos para responder a las preguntas del título del artículo? ¿Son mucho mejores estos jugadores que algunos de los españoles que no se han declarado elegibles como Pere Tomàs o Mamadou Samb? ¿Son estrategias de los agentes? ¿Quieren que su nombre vaya de boca en boca de los scouts de la NBA para así subir el caché? Son muchas las preguntas y seguro que muchas las respuestas…