Dicen que el fútbol se creó en algún lugar de Londres, allá por el siglo XVIII y se perfeccionó en Albacete, en el siglo XX con el ‘Queso Mecánico’ que entrenaba Benito Floro. Sin llegar a tanto, lo que si es cierto es que el baloncesto lo inventó, en diciembre de 1891, en Springfield (Massachusetts), un clérigo, educador y físico canadiense que se llamaba James Naismith, y se perfeccionó a partir de los años 60 del siglo pasado en Chapell Hill (la capilla de la colina) o lo que es lo mismo la meca del baloncesto. Pasen y vean, éstos son los Tar Heels de la Universidad de Carolina del Norte.
Todas las temporadas la competición universitaria de baloncesto de la Conferencia Atlántica (ACC) comienza en el estado de Carolina del Norte con el partido que enfrenta a las dos grandes universidades públicas del estado, de gran tradición baloncestística: North Carolina State University (NCSU) y University of North Carolina-Chapell Hill. Se trata de una fiesta espectacular de pasión y de color, azules contra rojos, se trata en suma de baloncesto en estado puro, algo que va mucho más allá de lo que ofrece la NBA. El ambiente en Belgrado de los partidos del Partizan, un enfrentamiento entre Panatinaikos y Olympiakos, en Atenas, un derbi Estu-Real Madrid o el clásico Real Madrid-Barcelona estarían en esa línea de apasionamiento que subyace tras este tipo de partidos universitarios. Carolina del Norte, como Indiana, son estados donde al baloncesto forma parte de la vida diaria, son habituales las ‘aperturas’ en la prensa estatal con partidos de baloncesto universitario masculino o femenino. Los experimientos en NBA nunca han cuajado en Carolina del Norte porque todo el baloncesto se concentra en lo que ellos llaman el ‘Triángulo’ universitario, cuyos vértices son: Chapell Hill (Tar Heels), Raleigh (NCSU) y la Universidad de Duke. Y es que si una apertura de campeonato entre NCSU y UNC resulta espectacular, no digamos nada del ambiente que se mueve alrededor de los enfrentamientos anuales entre las dos universidades públicas y los ‘multimillonarios’ de Duke.
EL IMPERIO DE DEAN SMITH Y MICHAEL JORDAN
Cruzando el pozo de la sabiduría, más allá de la pequeña colina que da nombre a la entrañable capilla donde se asienta la universidad estatal más antigua de North Carolina (1793), se encuentra el Dean Smith Arena que es un auténtico templo del baloncesto. Allí juegan los equipos masculino y femenino de los Tar Heels, allí se han fraguado grandes triunfos estatales y nacionales. La UNC disputó su décima final four de su historia en el año 2005 fue en San Luis, contra Ilinois y ganaron por un apretado 75-70. Sean May fue el mejor de un equipo que entrenaba Roy Williams, discípulo del mítico Dean Smith que había ganado el último título nacional para los Tar Heels allá por el año 1993. Seis títulos nacionales atesora la UNC que los muestra con orgullo ante sus ricos vecinos de Duke. Su último éxito fue hace un año cuando lograron el título de la Conferencia Atlántica.
Pero si Dean Smith es el entrenador bandera de la UNC, Michael Jordan es su jugador ‘franquicia’. Aunque natural de Brooklyn (Nueva York), Jordan creció en Wilmington (Carolina del Norte) y se hizo jugador de baloncesto en esta Universidad donde tocó el cielo en la temporada 1983-1984, ganando el título nacional con una canasta inverosimil en la final. Ese mismo verano, Jordan ganaría la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, ante España. Nada más adentrarte en el Dean Smith Arena la vista se encamina inevitablemente hacia las alturas, allá en el cielo donde cuelgan las camisetas de todos ellos, brillando con luz propia las de Jordan y también la de Worthy, el que fuera alero de los Lakers en la época del ‘show time’. Hace pocos meses, la UNC tuvo a bien homenajear a todos estos jugadores y técnicos que hicieron legendarios a los Tar Heels.
Hoy en día, el equipo de baloncesto de la Universidad de Carolina del Norte tiene seguidores por todo el país, incluso fuera de los Estados Unidos, prueba de ello es el éxito que está teniendo en facebook la comunidad de fans de la UNC. La Universidad de Chapell Hill destaca, en definitiva, por sus avanzados estudios de Medicina, también de Derecho y Periodismo, sin olvidarnos, por su puesto, de por esa otra ciencia que es el baloncesto.
EYYYYYYYY… buena páginita de basquet, con gente que sabe de ésto. ‘GRANDE UNICAJE!
Dado que voy a hablar de MJ, enlazaré este artículo.