¡¡Fijaos en estos datos de la 4ª jornada jugada esta semana!!

PAMESA-ESTUDIANTES. 2º Cuarto: 30-11. Resto del partido: 66-62 para Pamesa. Gana Pamesa 96-73.
CAJASOL-BRUESA. 1º Cuarto: 8-24. Resto del partido: 63-53 para Cajasol. Gana Bruesa 71-77.
BILBAO-UNICAJA. 2º Cuarto: 8-25. Resto del partido: 53-47 para Bilbao. Gana Unicaja 61-72.
MURCIA-MENORCA. 2º Cuarto 26-13. Resto del partido: 52-57 para Menorca. Gana Murcia 78-70. 

En estos cuatro partidos el resultado de un cuarto, jugado además en la primera parte, ha sido determinante para el desenlace del partido. Incluso en tres de ellos, a excepción de ese cuarto fatídico, el equipo que ha acabado perdiendo el partido ha dominado el marcador en los otros tres cuartos.

Desde que los partidos se dividen en cuatro partes de diez minutos se producen habitualmente estos cuartos tan desequilibrados. Es posible que las paradas aumenten las posibilidades de que un equipo cambie, en positivo, rompiendo una mala dinámica, con rotaciones, nuevas defensas o sencillamente porque de repente algo se activa en la mente colectiva del grupo, o en negativo, rompiendo una dinámica positiva, provocando una pérdida de tensión, una relajación a la vista de una cómoda ventaja en el marcador o una falta de respeto hacia un rival al que se considera inferior antes de empezar el parido. Es aún más normal que estas cosas sucedan en el inicio de temporada. Los equipos aún no tienen la solidez suficiente como grupo, todo está cogido con alfileres, falta competir juntos, crecer jugando partidos de verdad.

JOVENTUT-MANRESA. ¡¡Sorprendente!! Llevando estos comportamientos a la locura nos encontramos con lo que ha pasado hoy en Badalona. Si vemos el resultado final, 83-74 para los verdinegros, no se adivina lo que los parciales de cada parte nos dicen. El Joventut anota 64 puntos en la primera parte y 19 en la segunda, en parciales 64-38 y 19-36, con los cuartos 33-21, 31-17, 8-15 y 11-21. ¡¡Im-presionante!!