departamento de balones perdidos y recuperados. Por Trifón Poch

¡Qué importante es para un equipo durante un partido conseguir estar lo más cerca posible del equilibrio entre los balones que pierdes y los que recuperas! No es fácil. El balance acumulado durante la temporada siempre suele ser negativo: se pierden muchos más balones de los que se recuperan. ¡Cuántas veces los balones perdidos han sido la causa directa de una derrota! ¡Cuántas, una acción individual o una buena defensa de equipo, han conseguido recuperar un balón que ha sido decisivo para ganar o para invertir el dominio del juego! Hay auténticos especialistas en recuperar balones, así cómo también suele haberlos del otro lado. Normalmente suelen perder más balones jugadores exteriores que son muy buenos pasadores, que dan muchas asistencias. Aunque suene paradójico, arriesgan más, siempre están buscando un resquicio mínimo, un agujero imaginario en el aire de la medida justa del balón para hacerlo llegar a donde sólo ellos han visto que es posible. También hay jugadores que podrían transportar con máxima seguridad cualquier cosa que pongas en sus manos. Su responsabilidad y conocimiento del juego hacen que pocas veces tomen una decisión equivocada y el balón, o tienen la garantía de la entrega o no sale de sus manos hasta que lo tengan claro al cien por cien.

Lo difícil es encontrar jugadores que convivan a ambos lados del espejo, que recuperen más balones de los que pierden. En la ACB sólo hay 22. En la mayoría de los casos son una isla en su equipo, a excepción de Gran Canaria y Barcelona, que tienen entre los suyos a 3 jugadores que lo consiguen, y Sevilla que tiene a 2. Tal vez la personalidad que sus entrenadores imprimen al juego sea una ayuda inestimable. De ese grupo de 22 elegidos hay 5 cuyos números apuntan una línea positiva, pero con pocos partidos o pocos minutos disputados y, por lo tanto, poco estimables, como por ejemplo, Beirán con 4 recuperaciones y sólo 2 pérdidas. Hay otros en que la diferencia es mínima, como puede ser el caso de Carlos Jimenez, 26-25, o Vasileiadis, 30-29. Finalmente, llegamos a los destacados: Triguero, 41-31. Fisher, 35-23. Ricky Rubio, 56-44. Prigioni, 47-29. Kirksay, 56-29.

Me he dado un paseo numérico por un par de ligas europeas comparando, por que, sin saber porqué, por todos estos años de seguimiento de lo que pasa en el baloncesto aquí y allá, tenía la sensación de que en Italia era diferente. Mientras en la PRO A francesa la situación es similar a la nuestra, tienen 24 jugadores que recuperan más balones de los que pierden, efectivamente los números en la LEGA son algo superiores, 47 jugadores. Lógicamente hay equipos que tienen varios jugadores que lo consiguen y llama la atención por encima de todos la extraordinaria situación del Montepaschi Siena. No podía ser otro. Su aplastante dominio de la liga italiana en las últimas temporadas, imbatido en la actualidad con 20 victorias consecutivas, también se refleja en el aspecto que nos ocupa. Hasta 9 jugadores de su plantilla habitual recuperan más balones de los que pierden, destacando por encima de todos David Hawkins con un balance 49-28. Y por lo tanto, llegamos al sorprendente dato de encontrar un equipo que en el acumulado de esas 20 jornadas tiene muchas más recuperaciones, 426 con una media de 21’3, que pérdidas, 274 con una media de 13’7. ¡Espectacular!

Las cosas no se ven de la misma manera para los de Siena en la Euroliga. En una competición más exigente sus números bajan a la tierra: 143 recuperaciones, 9’5 de media por partido, por 170 pérdidas, 11’3 de media.

Un comentario

  1. Maku dice:

    Estaría bien saber cuantos de esos 47 jugadores de la LEGA han engorado números contra los juniors del Napoli…

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