Nos pongamos como nos pongamos, con nuestro ojo clínico de analistas infalibles y críticos implacables, no es fácil a los diecinueve años estar preparado para lidiar con todas la emociones que debe provocar la selección en el Draft y el aterrizaje en un equipo NBA, previo paso por los workouts o los primeros partidos en Orlando o Las Vegas con la flamante camiseta con el logo con la imagen de Jerry West. A pesar de ello, los encargados de tomar decisiones en la construcción de los equipos de la mejor liga del mundo acumulan en la primera ronda de este año gran cantidad de elecciones de jugadores nacidos en el 91 y en el 90. Los más jóvenes de la clase han tenido una presencia dispar en las Summerleagues de este año. Os voy a hacer algunos comentarios sobre jugadores interiores que han sorprendido por su juventud y gran presencia física. Ya he manifestado mi decepción sobre Derrick Favors, visto lo visto en Orlando. Con sólo 19 años y una temporada en Georgia Tech con unos números normalitos, este pivot de 2’08 ha sido elegido nada más y nada menos que el número 3 por los Nets de New Jersey. Poco más que un cuerpo imponente sin imponerse y un potencial adivinado es lo que Favors ha puesto sobre la pista, muy dubitativo a la hora de ejecutar sus movimientos en poste bajo de espaldas a canasta, buen reboteador en los dos aros y busca algunos tiros de cara continuando abierto después de bloqueo.
Elegido en el puesto número 5 por Sacramento y tras sólo un curso en Kentucky ( 15,1 puntos y 9,8 rebotes), DeMarcus Cousins, pivot de 2,11 y gran presencia física que cumple 20 años el próximo 13 de agosto, sí ha causado impacto en el CoxPavilion de Las Vegas. Parece ser que sólo las dudas que han generado su actitud y su carácter le han llevado a no ser elegido en un puesto más alto, puesto que lo que es jugando ha demostrado tener recursos en todos los campos. Tirador de distancia, capaz de jugar de cara con pocos botes, con variedad de movimientos en poste bajo, con capacidad reboteadora, dureza defensiva e intensidad, ha evidenciado ser un gran competidor y capaz de vivir los partidos con la agresividad a flor de piel. Un auténtico jugador que si consigue dominar sus emociones en la pista va a tener un largo recorrido en la NBA.
Greg Monroe, pivot zurdo de 2,11 y veinte añitos, sophomore elegido por Detroit en el puesto número 7 tras sólo dos cursos en Georgetown (16,1 puntos y 9,6 rebotes). Muy buen cuerpo, fino de piernas pero fuerte, ancho de espaldas. Capaz de jugar con botes de espaldas en poste bajo para giro hacia linea de fondo y gancho de izquierda. Corre bien por el centro. Salta bien a la defensa del balón en bloqueo directo. Tiro sin botes desde poste alto. Puede poner el balón en el suelo de cara.
Elegido en el 47 por Milwaukee habiendo jugado sólo un año en Oklahoma, Keith «Tiny» Gallon, ha dejado una muy buena impresión. Nacido en enero del 91, nada tiene que ver con el apodo que le han puesto ( debió ponerselo el creador de nuestra canción en Eurovisión en un mal momento, porque llamar «pequeñito» o «diminuto» a un jugador con semejante cuerpo, por encima de los 130 kilos!!!!). Es y juega interior, pesado y juega fuerte, activo, intenso, no rehuye el contacto. Buen rebote defensivo. Capaz de meter un triple central llegando de quinto. Tiene mano tirando de distancia y abierto en linea de fondo.