Copa 2012. Jueves de Cuartos. Por Trifón Poch

CajaLaboral-Lagun Aro. En un partido de grandes oscilaciones, Pau Ribas también pasó de negro a blanco en su aportación para la victoria. Sentado fulminantemente en el segundo cuarto,  tras dos canastas consecutivas de un Baron que estaba viviendo su momento caliente del partido anotando de manera compulsiva. Sin embargo, en su vuelta a pista en el tercer cuarto, se convirtió en el secante perfecto del tirador americano. El cambio de ritmo de los vitorianos y el control de las operaciones por parte de Prigioni fueron clave para recuperar el control del juego frente a un Lagun Aro convencido y excelente en defensa. De manera más oscura, aunque no menos importante, Ribas contribuyó a controlar la amenaza más preocupante que podían tener los suyos para volver a perder el dominio de la eliminatoria.
Y Prigioni reencontró su media naranja. Aunque fuera sólo en la segunda parte, la conexión entre el base y Milko Bjelika en la ejecución del bloqueo directo central pudo recordar por momentos a la idílica relación que en el pasado mantuvo en ese territorio con Scola y con Splitter. Con su nueva pareja de baile para este partido derribó la resistencia defensiva de los donostiarras, que se vieron superados en la segunda mitad por el cambio de ritmo de los de Ivanovic. Si en los primeros cuartos el propio Prigioni se mostró, como el equipo, lento, aburrido, fuera del partido y del escenario, quizás inhabituados a ser los protagonistas del primer partido del primer día de la Copa, ese en el que aún no han llegado todos, en la segunda parte recuperaron de la mano, o quizás mejor de las piernas del base, ese ritmo fatigante y demoledor que a su entrenador le gusta imponer en la ejecución del juego 5 contra 5.
Lucentum-Barcelona.  Junto a las ganas que todo el mundo tiene de proclamar su «emvipi, emvipi, emvipi» a la que un jugador mete 3 canastas seguidas, a otros nos gusta fijarnos en detalles que no son tan evidentes pero que desde el punto de vista del entrenador pueden ser igual de importantes para conseguir una victoria. Del mismo modo que comentaba antes la labor oscura de Pau Ribas, me pareció excelente el trabajo de Fran Vazquez para el Barcelona.  Puede parecer que, por el hecho de disputar sólo 14 minutos o no anotar 4 triples, su trabajo para el equipo no fuera destacable, sin embargo, me parece que estuvo inmenso. Y no sólo por como consiguió apabullar a sus rivales con su superioridad atlética, sino también en un detalle  menos perceptible. 4 asistencias y una clarividencia extraordinaria a la hora de ver el pase al tirador abierto tras recibir en movimiento en una continuación de bloqueo directo. Eso no es nada fácil para un grande y Fran se encargó de surtir a sus compañeros de oportunidades para lanzar en buena posición y con tiempo suficiente para no sentir la presión de la defensa que intenta recuperar. Buen trabajo.

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