La crisis económica global está siendo también una de las principales causas para los graves problemas que hay en la actualidad en la construcción … de equipos.
Los problemas económicos que arrastran algunas entidades de la últimas temporadas han supuesto para muchos un lastre muy negativo en varios aspectos. Imposibilidad de renovar jugadores con los que hay cuentas pendientes; falta de capacidad económica para disponer de un presupuesto competitivo, porque una parte debe reservarse para tapar agujeros del pasado; falta de credibilidad en el mercado, algunos agentes de jugadores te colocan los últimos de la fila firmando a sus representados en otras sociedades más solventes.
El inevitable y responsable ajuste que han hecho muchas organizaciones ha provocado una disminución de las cantidades que se ofrecen a los jugadores. Después de un tiempo de vacas gordas, en el que cualquiera parecía tener una oferta insultantemente alta de un club ruso, las nuevas cifras adaptadas a la bajada de los presupuestos son casi como una ofensa a oídos de muchos jugadores. Hay algunos de ellos que dicen preferir quedarse en casa a aceptar según que cifras. Cuanto antes comprendan que lo de antes no era normal y que lo importante ahora es adaptarse a una nueva situación, tener un trabajo digno en un equipo cuya organización les permita competir a un buen nivel, antes dejarán de perder el tiempo y la forma sentados en el sofá de casa. No nos engañemos, a pesar de los recortes, los sueldos que se ofrecen tampoco es que les condenen a ser unos mileuristas, ¿no?
Hay también otros motivos ajenos a la crisis. Cada temporada las empresas de representación de jugadores son más poderosas. En un territorio en el que no existe la regulación que, por ejemplo, ordena las transacciones en la NBA, los agentes controlan todos los movimientos y dirigen a sus jugadores a sus áreas de influencia.
Hay que ajustarse a los cupos de jugadores seleccionables y para los equipos con pocos recursos económicos no es fácil competir en ese mercado. No hay muchos jugadores y no suelen ser baratos. Recurrir a ocupar esas plazas con jugadores de banquillo, después tampoco te ayuda a ser todo lo competitivo que te gustaría.
Incluso con dinero en el bolsillo, no es tarea fácil fichar en los últimos años, en especial a mitad de temporada. En el mercado de americanos la NBA ha provocado una dependencia enorme en un gran número de jugadores que prefieren quedarse por unos sueldos muy bajos en la DLeague, a la espera de una oportunidad en forma de contrato de 10 días. La americanización de gran cantidad de ligas europeas, que llegan a permitir que haya equipos con siete u ocho jugadores USA, también reduce ese mercado. Otro fenómeno interesante es la concesión de pasaportes en numerosos países europeos, con la contraprestación de jugar en las selecciones nacionales, para jugadores americanos de nivel medio. Es un nuevo marco que automáticamente provoca un aumento importante de sus contratos y la competencia de clubes punteros por jugadores cuya calidad no siempre se corresponde con lo que se paga por ellos.
El último contratiempo de moda en esta pretemporada ha llegado en forma de lesiones. Han sido más numerosos de lo habitual los casos en los que ha habido jugadores que no han superado la revisión médica. Un inconveniente más el encontrarte el primer día de pretemporada con que un jugador importante se cae del roster y tienes que buscar un sustituto a esas alturas.