Poco importa lo que digan las encuestas oficiales que se publican habitualmente la semana que se inicia la ACB sobre los equipos con mejores argumentos para disputar la Copa del Rey y las eliminatorias por el título. Parece haber un acuerdo bastante unánime en todos los clubes, entre los que se supone que saben realmente de ésto, de fichar jugadores, de construir equipos, respecto a las plantillas que están mejor preparadas para moverse entre los ocho primeros en los momentos calientes de la temporada, el final de la primera vuelta y el cierre de las 34 jornadas de la liga regular. No hay apenas dudas. Las diferencias se acentúan cada año que pasa entre los equipos de Euroliga y el resto y además este curso baloncestístico 2010/11 (Montes dixit) va a haber cinco equipos disputando el Torneo. Si a esos cinco, añades los que ya tienen una trayectoria asentada en esos puestos de privilegio más allá del último lustro, “faves contades” como dicen en Cataluña.
Sin embargo, la gran paradoja se produce cuando en todas las previas de cualquier ciudad ACB te preguntan si este año el equipo por fin va a jugar la Copa o los play-offs. No importa si no los has jugado nunca, si has reducido el presupuesto, si has cambiado la mitad de la plantilla. En toda partes, aunque se sepa objetivamente que hay otros equipos mucho mejores, se mantiene la ilusión de que se puede alcanzar unos objetivos tan complicados. Esa “ilusa ilusión”, valga la “rimbombancia”, se arraiga en la mayoría de casos en una fatídica inconsciencia, pero también en la milagrosa y trabajada experiencia vivida por algunos que en el pasado lo han conseguido. Desde el CajaLaboral que gana 3 a 0 la final de la pasada liga de los clubes de fútbol, hasta el Manresa que ganó la Liga, pasando por la Copa de Magee, la remontada del Lucentum Alicante que al año siguiente jugó Copa y play-off, por la tan meritoria intrusión mantenida año tras año del Gran Canaria entre los mejores, …
Buenas noches sr. Poch:
Esta mañana he vivido una situación increíble a la vez que dolorosa. A falta de 8:56 para que acabase el segundo cuarto del partido CB Granada- Barça (23- 26), Victor Sada ha penetrado por la zona cometiendo pasos y acabando una bandeja en canasta. El árbitro de linea de fondo ha señalado la clara infracción y Granada ha recuperado la posesión de la bola. Hasta aquí todo normal; pues bien, en el marcador han subido esos dos puntos anulados y ahí se han quedado para siempre (23-28). En la repetición de acb.com (http://acb360.orange.es/diferidos/LACB/55/18), podrá comprobar en el minuto 27:05 de retransmisión este grave hecho. Durante el partido, cuando me di cuenta, me levanté haciendo gestos como un loco, pero nadie parecía haber reparado en ello, ni siquiera ninguno de los componentes de su cuerpo técnico. Me he acercado rápidamente a la zona de graderío más próxima a su banquillo para avisarles de tal circunstancia, pero no me han dejado pasar y hasta el final del partido he sufrido una terrible frustración en cada cambio del electrónico, sabiendo que siempre había dos puntos de más en el lado visitante. Yo soy licenciado en Psicología y sé la importancia que puede haber tenido esa circunstancia en el desarrollo final del partido, porque en baloncesto la percepción de distancia en el marcador esta inmensamente relacionada con el estado de ánimo de los jugadores. No es lo mismo irte de seis puntos (que era lo correcto (57-51)), tras el triple de Korolev que irte de cuatro (57-53) como indicaba el marcador. Ni hacer una defensa estando sólo 2 abajo que estando 4 abajo. Espero que los integrantes de la mesa de anotadores reciban una reprimenda formal por parte del club por este lamentable suceso y que los integrantes de su cuerpo técnico se pongan las pilas porque no entiendo de qué sirve tanto traje y tanta corbata si se les cuela algo tan flagrante como lo de esta mañana.
Reciba un cordial saludo y mi sincera enhorabuena por su impagable trabajo en Granada.
Alberto Fregenal (Socio nº 11711 del CB Granada).
Hola Alberto.
Sólo puedo reconocer que tienes toda la razón en cada uno de los comentarios que haces. Es realmente sorprendente que ninguno de los protagonistas nos diéramos cuenta del error y que en una competición como la ACB puedan pasar cosas como ésta. Siento mucho el mal rato que debiste pasar. Es evidente que las situaciones de partido que se dieron después, con el marcador tan ajustado, podrían haberse desarrollado de un modo distinto con la percepción que esos dos puntos sumados al Barcelona habrían dado a ambos equipos. ¿Qué puedo decir? Es un error humano que estoy seguro no se repetirá, primero porque los profesionales que trabajan en el equipo son buenos, te lo aseguro, y segundo, porque a raíz de este fallo seguro que redoblaremos la atención que habitualmente ponemos en nuestro trabajo. Agradezco mucho tu apoyo, tu preocupación. Se nota que eres un seguidor del baloncesto de Granada de los de verdad. Con la aportación de gente como tu será mucho más posible seguir adelante con este proyecto.