Ya hemos llegado a Las Vegas y desde el primer momento se nota que ésto es otra cosa, no sólo por el calor asfixiante o el fondo musical de las máquinas tragaperras que parece acompañarte donde quiera que estés. El ambiente en el pabellón es muy distinto. En Orlando no hay público, sólo pueden entrar los scouts, Aquí la grada ya es un espectáculo, empezando por los vips que son ubicados por protocolo en las sillas a pie de pista. Ayer asistió Marc Cuban, propietario de los Dallas y se hizo más fotos con aficionados que el mismísimo número uno del Draft, que por cierto debuta hoy. Hay toda una galería de personajes dignos de ser vistos. Tampoco faltó el habitual fan de la NBA, James Goldstein, multimillonario aficionado de Los Angeles, que hizo gala de su gusto y extravagancia en el vestir. Otro detalle diferenciador de la liga de Las Vegas es el himno americano, al menos lo oimos en pie en dos partidos de los cuatro de cada día. No está mal. Ayer tocó también el de Canadá en el partido de Toronto Raptors. Esperemos que también podamos escuchar el himno español en la victoria de la roja dentro de pocas horas en la final del Mundial contra Holanda. Han contactado con nosotros de ESPN para ir a ver el partido con ellos a un spotrsbar, por que quieren vivir el ambiente de los españoles que estamos por aquí. No creo que vayamos, por que coincide con el horario de partidos de la summerleague y no nos los vamos a perder. Hemos venido a lo que hemos venido.